La subsecretaria de Educación, Alejandra Arratia Martínez, participó del seminario "Salud Mental y Niñez Migrante: La escuela como espacio de inclusión y bienestar emocional", organizado por el Servicio Jesuita Migrante (SJM) junto al Gobierno Regional Metropolitano de Santiago, que busca aportar a la discusión sobre los desafíos que están enfrentando niños, niñas y jóvenes migrantes para ser incluidos en la sociedad y como ello afecta a su salud mental y bienestar emocional.
El seminario, realizado al interior del Aula Magna de la Universidad Alberto Hurtado, contó con un panel que discutió sobre el rol que deben cumplir las comunidades educativas en favorecer los procesos de inclusión y en el mejoramiento de la salud mental de los estudiantes migrantes, y cómo proyectar lineamientos y desafíos para las políticas públicas.
Al respecto, la subsecretaria Arratia señaló que "en el marco de la implementación de la Nueva Educación Pública, el desafío que tenemos como país es cómo hacer que los establecimientos educacionales sean espacios de inclusión para grupos cada vez más diversos. En ese contexto, como Mineduc hemos trabajado en la Política Nacional de Convivencia Escolar y en la Política Nacional de niños, niñas y estudiantes extranjeros".
"Los resultados del estudio presentado ratifican la importancia de la escuela en la vida de las y los estudiantes extranjeros, y de avanzar en la construcción de un país más justo e inclusivo", puntualizó la autoridad.
El Ministerio de Educación en 2024 ha aumentado el presupuesto para ampliar la cobertura del Programa Habilidades para la Vida de la Junaeb, implementado el Programa A Convivir se Aprende como apoyo focalizado en 160 comunas detectadas como críticas en situaciones de Salud Mental y Convivencia Escolar, y ha puesto a disposición de las comunidades educativas espacios formativos como talleres, cursos y webinar en temas de convivencia y salud mental.
En la jornada, se presentaron los resultados y conclusiones del estudio "Efectos de la salud mental en los procesos de inclusión de NNA migrantes y sus cuidadores/as que viven en la RM", que estuvo liderado por Ignacio Eissmann, director de Incidencia y Estudios del SJM. Sobre el objetivo del estudio, el profesional indicó que "se buscó levantar información en primera persona, visibilizar una realidad que no se conoce en todas partes y poder convertir este tema en un problema público, entonces esto tiene una mayor validación si es que en la discusión participa la subsecretaria de Educación".
Francisca Morales, oficial de Educación de UNICEF valoró la articulación de diferentes actores y el levantamiento de información sobre la situación de niños, niñas y jóvenes migrantes para ver "cómo ellos lo están viviendo y poder caracterizar, por ejemplo, como escuchamos en el seminario de hoy, la evidencia, las experiencias y el impacto en la salud mental es fundamental para que como país podamos dar una respuesta integrada e integral que de verdad los apoye y les entregue las condiciones para que puedan salir adelante, surgir y desarrollarse plenamente como personas".
Entre los principales resultados y conclusiones del estudio "Efectos de la salud mental en los procesos de inclusión de NNA migrantes y sus cuidadores/as que viven en la RM", se concluyó que la mayoría de los niños, niñas y jóvenes presentan bajos niveles de estrés, ansiedad y depresión, sin embargo, existen casos severos, siendo el estrés el más elevado en promedio. Asimismo, las mujeres reportaron mayores niveles de estrés, ansiedad y depresión que los hombres, con un rango más amplio de síntomas severos.
Según las diferentes formas de discriminación identificadas en el estudio, un 12% de los estudiantes entrevistados ha sentido discriminación por ser migrante, un 6% por su color de piel, un 10% por su nacionalidad y un 5% por su forma de hablar.
Sin embargo, los grupos de estudiantes de menor integración muestran consistentemente una mayor exposición a instancias de discriminación, aumentando los porcentajes en las diferentes categorías del estudio. Por el contrario, los niños y niñas que perciben estar más integrados en sus contextos socioculturales, especialmente en el sistema educativo, también presentan una mejor percepción de su bienestar emocional y de salud mental.