Descripción

Durante la presidencia de Manuel Bulnes (1841 – 1851), la educación constituyó una de las prioridades del gobierno, invirtiéndose dineros públicos para la fundación de diversas instituciones como la Universidad de Chile, la Escuela Normal de Preceptores, la Academia de Bellas Artes, el Conservatorio Nacional y la Escuela de Artes y Oficios. El principal propósito de estas instituciones fue dotar al país de los profesionales e intelectuales necesarios para desarrollar la cultura y la industria en la naciente república. La Escuela de Artes y Oficios se fundó por decreto presidencial en 1849 y se inauguró el 17 de septiembre del mismo año, en el marco de las celebraciones de la Independencia.

El complejo educacional incluyó inicialmente talleres de carpintería, herrería, mecánica y fundición, los que fueron complementándose con otras cátedras en el transcurso del siglo, llegando a destacar a nivel latinoamericano por la fabricación de maquinaria y herramientas para el uso agrícola e industrial. A mediados del siglo XX, durante el gobierno de Pedro Aguirre Cerda, esta institución pasó a formar parte de la Universidad Técnica del Estado, encargada de formar profesionales en el área de la ingeniería para apoyar el proyecto industrializador impulsado por el gobierno. El edificio de la ex Escuela de Artes y Oficios, ubicado en la Av. Ecuador de la Capital fue un proyecto del gobierno de José Manuel Balmaceda, quien en 1886 asignó para su edificación los terrenos ubicados al sur de la Quinta Normal de Agricultura. Las obras fueron dirigidas por el arquitecto Víctor Villanueva y el ingeniero Luis Chardayre y se demoraron siete años hasta su inauguración oficial en 1893. La construcción se compone de dos volúmenes de uno y dos pisos, agrupados en torno a patios interiores.

La estructura está hecha en albañilería de ladrillos unidos con cal y arena, además de vigas y pilares metálicos. Los techos, ventanas, puertas y pisos fueron fabricados en madera de pino Oregón. Aunque en el conjunto predomina el estilo neoclásico, también es posible observar la influencia de la arquitectura tradicional chilena en los patios, así como la de la arquitectura industrial decimonónica en sus estructuras metálicas. Destacan especialmente los espacios conformados por el Aula Magna, pabellones de electrónica, mecánica y electricidad, además de sus patios con corredores y decorados con valiosas esculturas. El edifico de la ex Escuela de Artes y Oficios fue declarado Monumento Histórico en 1986 por su valor patrimonial y arquitectónico. Actualmente pertenece a la Universidad de Santiago.