Descripción

En el centro de Algarrobo, localidad costera de la Región de Valparaíso, se encuentra uno de los ejemplos más representativos de las capillas rurales del Litoral Central, la Iglesia de La Candelaria.
Su construcción fue propiciada hacia 1837 por el cura de la entonces Comunidad de Lo Abarca. El lugar escogido fue frente a la bahía sobre una pequeña colina. La edificación siguió un patrón de arquitectura religiosa colonial. Está conformada por muros de adobe de un ancho de 65 cm aproximadamente. Vigas de roble sostienen una techumbre cubierta por tejas de arcilla. El cielo interior es de coligues, los que se prolongan en los pasillos y corredores que rodean la estructura. Esto últimos se sostienen gracias a pilotes de roble, cada uno de 2,5 m de altura. La fachada principal presenta seis columnas de madera que soportan su techo triangular. En ella se encuentra la puerta principal, de dos hojas y además poseedora de dos puertas laterales que permiten el asoleamiento del interior. El suelo es en su totalidad de madera, aunque originalmente estaba constituido por pastelones de greda. Sobre su altar se encuentra la imagen de la Virgen de la Candelaria, la que se presume fue traída a Chile a fines del siglo XVII o principios del siglo XVIII.
La obra original contaba con una nave de 4,70 m de ancho por 22,30 m de largo, rodeada por corredores de 2,15 m de ancho por tres de sus costados. Posteriormente fue ampliada con una nave secundaria al sur, además de las dependencias y oficinas parroquiales. El campanario actual no corresponde a la estructura original; fue en la segunda mitad del siglo XX que la Iglesia adquiriría su actual aspecto. Se demolieron las oficinas parroquiales y se reconstruyeron en el costado oriente como prolongación de la nave principal. Todo el perímetro del ala sur fue rodeado por un corredor techado similar al existente. Cabe destacar que todas las modificaciones utilizaron los mismos materiales que la construcción original.
El terremoto de 1985 agrietó parte de sus muros y dejó la techumbre en ruinas. A partir de este suceso el Consejo de Monumentos Nacionales la declaró Monumento Nacional el año 1986 y estableció como prioridad su reconstrucción. Actualmente la Iglesia de la Candelaria es uno de los mejores ejemplos de capilla rural costera, que mantiene su tradicional liturgia y fiestas muy relevantes para la comunidad, como la celebrada cada 2 de febrero en honor a la Patrona del templo.