Descripción

A quince kilómetros de San Vicente de Tagua Tagua se encuentra el poblado de Zúñiga. Este pueblo de origen colonial es un típico representante de localidades agrícolas y campesinas de los fértiles valles de la Zona Central del país. Destaca la fisonomía de su casco histórico, donde abundan las viviendas de fachada continua construidas en base a adobe. Sus calles principales se trazan alrededor de uno de los edificios más importantes y antiguos de la zona: la Parroquia Nuestra Señora de la Merced. La Iglesia fue edificada en 1765 por el padre Antonio Zúñiga, tiempo en que el poblado era conocido bajo el nombre de Toquigua. Habitado mayoritariamente por trabajadores de fundos aledaños, la Iglesia tuvo un rol principal al transformarse en un espacio de encuentro para la comunidad, quien la denominaba como la "Capilla del Cura Zúñiga".

En 1812, tras la muerte del religioso, los vecinos decidieron cambiar el nombre del pueblo en honor a la memoria y quehacer del sacerdote. La iglesia colonial tiene un aspecto sencillo. Cuenta con una sola nave y al costado del altar posee un ala que habría correspondido a la capilla original. Junto a ella destaca la Casa Parroquial, la cual funcionó como vivienda del párroco Antonio Zúñiga. Tanto la Parroquia Nuestra Señora de la Merced como la Casa Parroquial fueron construidas a partir de albañilería de adobe, las que casi ya no se utilizan en la zona. Ambas poseen una techumbre a partir de tijerales de madera, cubiertos con tejas de arcilla coloniales. Tal tipología constructiva es propia de poblados rurales de la Zona Central del país, ampliamente desarrollada desde fines de la colonia y durante el siglo XIX. Ante la necesidad de proteger y preservar este tipo de edificación, se decide en enero del 2005 declarar ambas edificaciones Monumento Nacional en la categoría de Monumento Histórico. A raíz del terremoto de febrero del 2010, el Templo Parroquial resultó con importantes daños.

Entre los más relevantes se encuentra la presentación de grietas verticales y horizontales en la fachada, la nave central y la capilla lateral; el muro testero quedó colapsado de forma parcial, los contrafuertes resultaron separados de los muros laterales, hubo una fisura en el arco superior y desprendimientos del estuco tanto en el interior como el exterior. Por su parte, la casa sufrió el desmontaje de la cubierta de tejas y el desprendimiento de revoques. Durante septiembre del 2013 comenzó el proceso de restauración. Pese a los inconvenientes, la localidad no ha visto interrumpida su tradicional fiesta religiosa en torno a la Virgen de la Merced, la cual es un vivo testimonio de la devoción y actividad comunitaria de estos tradicionales pueblos de la Zona Central de Chile.