Descripción

A partir de la década de 1870, la zona de Antofagasta cobró especial relevancia por el hallazgo de abundantes yacimientos salitreros. El territorio, hasta entonces bajo soberanía boliviana, fue objeto de un flujo creciente de migraciones chilenas, así como también de capitalistas interesados en iniciar la explotación del mineral. La economía salitrera dio gran impulso a la región, lo que se reflejó en la construcción de infraestructura habitacional, portuaria y ferroviaria. Al finalizar la Guerra del Pacífico, Antofagasta pasó formalmente a ser parte del territorio nacional y se convirtió en un enclave minero fundamental para la economía chilena hasta la actualidad.

El pueblo de Pampa Unión, fuer parte fundamental de la historia del salitre en la región de Antofagasta, pues constituyo el poblado más importante de la pampa salitrera llegando a contar con más de 5.000 habitantes permanentes. La localidad surgió de manera espontánea, por iniciativa del médico Lautaro Ponce Arellano, quien conociendo las necesidades de los trabajadores salitreros y sus familias, habría concebido la idea de fundar un sanatorio hospital en un punto de convergencia entre varias salitreras y cercano a una estación de ferrocarril. Fue así que nació el pueblo de Pampa Unión, ubicado en las proximidades de la Estación Unión, de la cual partían los ramales hacia distintas oficinas salitreras como Arturo Prat, Aníbal Pinto, Edwards, Ausonia, Carmela, José Santos Ossa, Leonor, Cecilia y Candelaria, entre otras.

En 1911, Lautaro Ponce consiguió la concesión del terreno para fundar el pueblo mediante un Decreto del Ministerio de Hacienda. Tras la construcción del sanatorio, se fueron instalando nuevos servicios y viviendas para los nuevos residentes, de tal manera que el pueblo se convirtió en un punto de atracción para los trabajadores de la zona, constituyendo un centro de entretención y comercio por excelencia. Durante la década de 1920, esta localidad alcanzó su época de mayor auge. En la década siguiente, logró sobrepasar la crisis de la industria salitrera, no obstante su población fue disminuyendo progresivamente, hasta que sus últimos habitantes desalojaron el pueblo a comienzos de la década de 1950. En 1954, la Municipalidad de Antofagasta inició la desmantelación del poblado. Actualmente se conservan solo ruinas de lo que fuera Pampa Unión, restos de murallas, calles y un antiguo cementerio, todo en una extensión de 25 hectáreas. En 1990, las ruinas del pueblo de Pampa Unión fueron declaradas Monumento Histórico, por su valor patrimonial como vestigio de lo que fuera la época de oro del salitre en el desierto de Atacama.