Remirar el currículum: un desafío necesario para el país

Conscientes de lo anterior, el Congreso pedagógico y curricular que impulsamos el año pasado y la Consulta Pública sobre la propuesta de las nuevas bases curriculares, son espacios que nos permiten hablar de aprendizaje, un ámbito que, paradójicamente, en educación muchas veces queda relegado.

En esa línea, la actualización del Currículum Nacional es una oportunidad para construir grandes acuerdos sobre los aprendizajes que deben desarrollar niños, niñas y jóvenes para el mundo actual y del futuro, resguardando el principio de equidad. En esta definición se busca plasmar expectativas formativas desafiantes orientadas a construir una base cultural común, permitir una mayor conexión con la vida, reforzar el bienestar y la formación socioemocional y promover el despliegue de la innovación y el desarrollo profesional de los equipos pedagógicos. Son justamente estos cambios los que contribuyen a hacerse cargo de las urgencias de la educación desde una visión de futuro.

La actualización propone una mirada de trayectoria de aprendizaje que posiciona a la persona en el centro, favoreciendo una mejor articulación entre la Educación Parvularia, Básica y Media. Asimismo, actualiza las asignaturas, a partir de los avances disciplinares y didácticos, fortaleciendo trayectorias de aprendizaje en temáticas relevantes para el mundo actual, como la educación ciudadana y financiera, la tecnología, la ciudadanía digital, y el desarrollo socioemocional. También, avanza en fortalecer la lectura, la escritura y la comunicación oral, transversalmente en distintas asignaturas.

Por otra parte, se busca fortalecer las posibilidades de contextualización a los proyectos educativos y realidades territoriales, junto con favorecer la integración interdisciplinar y la vinculación con la experiencia de vida de las y los estudiantes. Estos aspectos son respuestas concretas a los requerimientos del sistema, especialmente de las comunidades educativas, y que tienen por finalidad mejorar la formación integral y la calidad de los aprendizajes.

La discusión sobre la calidad y mejora de la educación no puede dejar fuera la reflexión sobre el currículum y cómo responde de manera pertinente al desafío de la calidad y equidad de los aprendizajes, considerando su impacto en la experiencia formativa. Qué y cómo aprender son parte de las definiciones curriculares que necesitamos remirar en función de los tiempos actuales, contribuyendo a abordar los principales desafíos del presente, como las brechas de aprendizajes, la convivencia educativa, la salud mental, la asistencia y la exclusión escolar.

Es necesario abrir el debate sobre el currículum, en especial entre los equipos pedagógicos, pues es clave que desde la ciudadanía volvamos a conversar en profundidad sobre educación. Revisar y mejorar el currículum, de forma responsable y reconociendo el trabajo previo, es un ejercicio fundamental para abordar orgánica y profundamente los urgentes desafíos actuales, y se complementa con estrategias y proyectos de Ley que estamos impulsando y debemos seguir fortaleciendo, como el Plan de Reactivación Educativa, el Plan Nacional Docente y las iniciativas legales de modificaciones al sistema de educación pública y convivencia escolar.

Esperamos que las comunidades educativas y la ciudadanía en general continúe participando en este importante proceso, a través de la consulta pública de la propuesta curricular, contribuyendo entre todos y todas a remirar el currículum, un desafío necesario para el país.

Alejandra Arratia Martínez, subsecretaria de Educación

Viviana Castillo, coordinadora nacional de la Unidad de Currículum y Evaluación

*Columna de opinión publicada originalmente en La Tercera el 3 de julio de 2024.